Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2015, tendemos a olvidar o no tomar en cuenta los costos de cualquier producto financiero. De acuerdo a los resultados de esta encuesta, más de la mitad de las mexicanos desconocen las comisiones que se les cobra en cuentas de nómina o pensión, y 21.5% de los inversionistas en fondos ignoran las comisiones que cobra su casa de bolsa.
Cuando se trata de una inversión, es de suma importancia conocer este tipo de cargos, ya que el inversionista busca hacer que su dinero crezca y si paga demasiado por ello, podría salir incluso perdiendo.
De manera general, existen tres tipos de comisiones en una inversión, los cuales se mencionan a continuación:
- Comisiones fijas. Se refieren a los cobros que las instituciones financieras -ya sea casa de bolsa, bancos e incluso administradoras de fondos para el retiro- requieren por manejar la cuenta del inversionista.
Este cobro cubre los costos directos y gastos administrativos relacionados con el mismo producto. Detrás de la inversión existe un sistema operacional que hace que dicho producto funcione; incluso hay gente que revisa su operación, aplica los rendimientos, vigila que entre a los mejores fondos, envía los estados de cuenta, boletines informativos, entre otros.
Este tipo de comisiones puede cobrarse de manera mensual o anual. En algunos casos se hace un cargo por consultas en línea o a través de costos implícitos en las tarjetas de débito que se deben contratar para el retiro de recursos.
Otro punto importante es que las comisiones varían en función del tipo de inversión, ya que las de menor riesgo, como los productos del mercado de deuda, suelen implicar menores comisione; mientras que las inversiones del mercado de capitales, al requerir más atención, pueden cobrar mayores montos. - Comisiones variables. Aparacen por diferentes conceptos y en distintos períodos. En este tipo de cobros el inversionista tiene un papel más activo, ya que en la mayoría de los casos estos montos se cobran de manera directa o indirecta por su decisión. Un caso claro son las penalizaciones, hay inversiones que solicitan al cliente tiempos mínimos de permanencia en función de su riesgo (inversiones más volátiles requieren periodos más largos) y en caso de que el inversionista retire su capital, se le cobra un monto.
Otra de las penalizaciones más comunes es el incumplimiento del saldo mínimo de inversión. Un ejemplo de comisión variable es cuando se invierte en acciones, es decir, la compraventa de activos puede generar cobros por cada evento si estos movimientos son por voluntad del inversionista. - Comisiones sobre las ganancias o rendimientos. Usualmente éstas se calculan como un porcentaje del monto invertido o bien, como un porcentaje sobre los rendimientos obtenidos.
Abraham Vergara, director de las carreras de Finanzas y Contaduría de la Universidad Iberoamericana, sugiere como estrategia buscar inversiones cuyas comisiones por ganancias se cobren sobre los rendimientos, ya que para las instituciones financieras esto implica que si la inversión tiene un comportamiento negativo, cobrarán menos.
Debemos tener en cuenta las comisiones del producto en el que deseemos invertir, nos ayudará a definir los rendimientos netos, es decir, “cuánto gano, cuánto pago de comisión y cuál es el neto que me va a redituar la inversión; por lo general, buscamos que la ganancia siempre sea un monto por arriba de la inflación”.
¿Dónde puedo consultar las comisiones?
Por mandato de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, todas las inversiones deben ponerse a disposición del público en un documento en el que se detallen las características de las mismas. Éste puede consultarse en las páginas web de las entidades financieras o en sus sucursales.
Por otro lado, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, a través de su Catálogo Nacional de Productos y Servicios Financieros, pone a disposición del usuario una plataforma para comparar comisiones, rendimientos y otros rubros.
La ventaja de invertir a través de una Compañía de Seguros
De manera general, al invertir o ahorrar en una aseguradora se obtienen mayores tasas de rendimiento. Dependiendo del producto, incluso con “dinero a la vista”, las comisiones pueden ser más nobles; tanto en número y costo.
En cuanto a las tasas impositivas para los ahorradores en seguros, las tarifas también son inferiores y sólo aplican en caso de retiro. Por su lado, en la banca, éstas suelen ser más altas y aplican aunque no se haga un retiro.
Adicional a lo anterior, por ley en México estas instituciones no pueden declararse “en quiebra”. Por otro lado, el capital financiero que las sustenta es mucho mayor y más sólido que en bancos, sociedades financieras o cajas de ahorro.
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Fuente consultada:
https://www.eleconomista.com.mx/finanzaspersonales/Si-planea-invertir-conozca-y-evalue-las-comisiones-20180205-0078.html
Si planea invertir, conozca y evalúe las comisiones. (2018). Tolentino Morales, Juan. El Economista
