Tu hogar es el espacio donde tú y tu familia planean y viven sus sueños todos los días.
Protégelo ante los riesgos a los que puede estar expuesto. Seas dueño o arrendatario, es importante contar con coberturas diseñadas para satisfacer tus necesidades de protección:
- Daños a la construcción propia del inmueble. Están incluidas sus bardas, rejas, instalaciones de servicios, albercas, entre otros.
- Daños físicos a los contenidos propios de tu casa, además de antenas, bombas de agua, equipo de cocina, equipo de audio y video, mobiliario a la intemperie, entre otros.
- Daños al equipo electrónico y electrodoméstico ocasionados por cortocircuitos, descargas eléctricas, impericia, descuido o sabotaje.
- Gastos por demolición y remoción de escombros que se originen por daños al inmueble y sus contenidos.
- Gastos extraordinarios temporales originados por un siniestro que deje en condiciones inhabitables el inmueble como: pago temporal de renta u hotel, mudanza, almacenaje de menaje de casa, pérdida de rentas, etc.
- Rotura de cristales del inmueble, domos, vitrales, cubiertas, canceles y espejos.
- Robo de contenidos de la casa, artículos en tránsito, joyas y objetos de arte.
- Protección por Responsabilidad Civil Familiar cuando se ocasionen daños sin intención a terceros en sus bienes o en su persona.
- Diversas Asistencias para el hogar: plomería, cerrajería, trámites, orientación médica, nutricional, legal, educativa, asesoría en viajes, etc.
¡La mejor protección para todo aquello que de verdad importa!
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