¿Estás cansado de llegar al final de quincena sin dinero en la cartera? ¿Te preocupa no tener un ahorro en caso de una emergencia? ¿Frecuentemente tienes que pedir prestado para cumplir con tus compromisos económicos? ¿Sientes que vives limitado económicamente? ¿Tienes proyectos sin realizar que pospones una y otra vez por falta de liquidez?
Si contestaste que sí a alguna de estas preguntas, esta nota es para ti. Acompáñanos y descubre cómo puedes sanear tu economía y vivir más relajado. La clave es elaborar un Presupuesto Mensual. Si estás listo para hacerlo, realiza los siguientes pasos:
- Ten a la mano papel y lápiz o una hoja de cálculo de Excel, un estimado de tus ingresos y gastos fijos mensuales, y un estimado de los gastos que no ocurren mensualmente (impuestos, seguros, inscripciones escolares, etc.).
- Crea cuatro columnas para ingresar: descripción, valor estimado, valor real y diferencia. Estas columnas las utilizarás para todas las categorías que se describen a continuación. La columna de “diferencia” debe expresar la diferencia entre el “valor estimado” y el “valor real” como un porcentaje. De esta forma podrás captar mucho mejor el concepto.
- Coloca hacia abajo, en las mismas columnas, cada una de las siguientes categorías:
1. Ingreso. Anota todo lo que percibas en el periodo: sueldos, comisiones, rentas, trabajos independientes, etc.
2. Ahorro e inversiones. Registra tus aportaciones a cuentas o planes de retiro o ahorro mensual. Es importante separar estas salidas de dinero del resto de los gastos para mantener el hábito del ahorro.
3. Pagos de deudas. Tarjetas de crédito, hipotecas, crédito automotriz, préstamos personales, etc.
4. Gastos mensuales. Registra todas las categorías que consideres necesarias para ti. Considera tus gastos fijos, gastos hormiga y gastos de recreación. Puedes revisar el artículo: ¿Cómo eliminar gastos innecesarios? y aprovechar el momento para deshacerte de todo aquello que no está ayudando a tu economía.
En este punto es también importante que tomes en cuenta los gastos que no son mensuales, por ejemplo: pago de impuestos, primas de seguros, inscripciones escolares, etc. Lo mejor que puedes hacer, es distribuir esos gastos en varios meses para reservar ese dinero. Si es una anualidad, divídela en 12 y registra ese gasto cada mes.
5. Registra tus gastos. Una vez que completaste tu planificación y llenaste las columnas de “descripción” y “valor estimado”, registra durante el mes tus gastos e ingresos reales y compáralos contra tus estimaciones. Conserva los recibos de pagos y compras que haces, tómate 15 minutos cada semana para hacer este registro. De esta forma podrás detectar las categorías de gastos que salen de tu planificación y actuar para resolverlo.
6. El siguiente mes. Actualiza mes a mes tu presupuesto y evita que quede obsoleto. Analiza las diferencias entre lo estimado y lo real, y realiza los ajustes necesarios. Si en algún rubro tu diferencia es mayor al 35% y no fue por algún evento fuera de lo común, ajusta tu cantidad para el siguiente mes usando tu gasto real. Observa tu patrón de diferencias durante 2 o 3 meses para ajustar tus presupuestos.
7. Disfruta tener el control de tus finanzas. Se requiere disciplina para mantener tus registros, más si no lo has hecho antes. Sin embargo, los beneficios que obtendrás son muchos. Con un poco de empeño podrás administrar mejor tu economía y sentirte liberado y con menos estrés.
En Prevento somos expertos en previsión y planeación. Para nosotros es importante tu tranquilidad. Disfruta todos los momentos de la vida. Estamos contigo.
Prevento Agente de Seguros S.A. de C.V.
Recuperado de:
http://economiapersonal.com/como-hacer-un-presupuesto-personal/
Cómo Hacer un Presupuesto Personal. (2008). López G., Víctor. Economía Personal