Como parte de una familia, siempre queremos lo mejor para las personas que nos importan, de ahí que los Seguros de Vida constituyen un gran apoyo al momento de pensar en dejar protegidos a nuestros seres queridos.
Lo cierto es que la vida sigue adelante y por muy doloroso que sea, al perder a un ser querido, los pagos de tarjetas, hipotecas o cualquier otro gasto que se estuviera costeando por nuestro familiar, no se detiene. Un Seguro de Vida ayuda a enfrentar esos gastos inesperados que surgen de dicha situación, de esta forma, se puede vivir el trance del momento sin la preocupación de la posible acumulación de estos pagos.
Los roles que adoptamos en la familia, las actividades que hacemos en nuestro día a día también se ven afectadas por la pérdida de alguien, ya fuera que se encargara del cuidado de los hijos y del hogar, o de la manutención total de los gastos de la casa: alimentación, transporte, colegiaturas, pago de seguros, hipoteca, entre otros.
Con la ausencia del ser querido muy probablemente se vean afectados estos roles, ya que en muchas ocasiones no es posible continuar con el mismo ritmo de vida o solvencia económica que antes se tenía. Con el dinero del seguro es posible absorber estos gastos en lo que se reacomodan los roles y las actividades en el hogar.
Al momento de fallecer la persona encargada de una parte importante de la economía del hogar, el flujo de estos recursos se detiene, siendo complejo para la pareja o los deudos en general el subsanarlo.
Además del impacto emocional que la pérdida de un ser querido genera, tenemos también el gasto de un fallecimiento, es necesario considerar que implica una serie de trámites que en las más de las ocasiones, sólo pueden pagarse en efectivo.
Para ayudar con esa carga, algunos seguros incluyen una cobertura para gastos de defunción o uso de servicios funerarios sin requerir pagar en el momento por ellos ya que los cubre directamente la aseguradora.
Lo más importante de todo, es saber que los seres queridos no quedarán desamparados. Cuando una persona se ha esforzado y trabajado para brindar lo mejor a su familia y crear un patrimonio, el mejor deseo es que si lamentablemente falta, esta situación no los afecte más de lo debido, y ellos puedan continuar con sus planes pese a cualquier circunstancia.
Un Seguro de Vida es garantía de que los recursos seguirán fluyendo aunque nosotros ya no tengamos la oportunidad de generarlos.
No es necesario contratar un seguro millonario, cada persona o familia tiene sus propias necesidades e intereses. Puede ser que se calcule por el monto necesario para que los deudos retomen su vida logrando salir adelante, o se puede planear para asegurar el estudio de los hijos, o si lo que deseas es estar protegido y además generar un capital, también hay un producto adecuado. ¡Existen opciones para todas las necesidades!
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