Si una empresa experimenta dificultades con sus empleados no podrá solucionar los problemas grandes, a los que toda empresa se enfrenta.
Como en toda empresa, encontrarás diferentes tipos de personas colaborando contigo, pero debemos reconocer que hay algunas más conflictivas que otras y hay que saber cómo lidiar con ellas y los conflictos que se puedan presentar.
Lo más importante es saber identificar qué tipos de empleados tienes en tu empresa, desde el tímido, hasta el chismoso. Es importante dar la atención necesaria ya que de no hacerlo eventualmente se descadenará inconformidad por algún rumor, por falta de motivación, conducta indisciplinada, incumplimiento, etc. los problemas pueden surgir en cualquier momento.
Si no puedes controlar los conflictos, eventualmente se harán más grandes, por eso te recomendamos seguir estos pasos que te ayudarán a salir bien librado:
- No dejar pasar el problema es lo primero que debes hacer. Hacer caso omiso de la situación es la solución equivocada, no des por hecho que el problema se irá sólo, éste podría en realidad ser progresivo.
- Hablar del problema personalmente. Es necesario enfrentar a la persona del conflicto, hablando en un ambiente libre de tensión, reúne los argumentos a tu favor para hacerle ver por qué su conducta es un problema y pide su cooperación. Presenta la información que recabaste y dale la oportunidad al empleado de responder a las acusaciones.
- Dale tu apoyo. Es importante que después de haber manifestado todas sus fallas y tus preocupaciones, le des la oportunidad de enmendarse, además de buscar que se le reconozcan sus esfuerzos, sus triunfos y sus fallas, de esta manera podrá disminuir sus actitudes negativas y aumentar las positivas.
- Si nada funciona… En caso de que el empleado siga negando su comportamiento inadecuado o sin tratar de mejorar la situación, lo más sano para el bienestar de empleados y empresa será terminar la relación laboral.
Te recomendamos que tengas buena relación y comunicación con los empleados, así como buscar que ellos la tengan entre sí también. No podemos hacer que todos sean amigos de por vida, pero sí podemos evitar problemas futuros y en caso de presentarse, podemos intentar afrontarlos lo mejor posible para resolverlos acertadamente.