En algún momento, la mayoría hemos tenido la necesidad de contratar o contar con un seguro para cubrir alguna necesidad específica: seguro de vida, gastos médicos, autos, hogar, etc.
Actualmente la tecnología ha permitido que estos productos estén más a nuestro alcance: es común que diferentes empresas de servicios promuevan en línea o por teléfono la venta de seguros para automóvil, casa o inclusive de vida y salud, ofreciendo al comprador facilidades para el pago en plazos; en ocasiones los ofrecen como un “plus” con la contratación de algún servicio o tarjeta bancaria.
Todas estas alternativas se han convertido en opciones cómodas pero… ¿en realidad estamos bien asesorados?
Usualmente en este tipo de transacciones, algún empleado de la empresa intermediaria nos proporciona información de coberturas y costos y, si se adecua a lo que necesitamos lo contratamos pero… ¿qué sucede con el servicio posterior o si necesitamos más información, renovaciones, trámites o si desafortunadamente ocurre un siniestro?
Definitivamente y aún cuando el contrato de seguro es válido para la Compañía de Seguros con la que se contrató la póliza, no existe ese “Asesor” de confianza a quien podamos acudir en el momento que lo necesitemos.
Por lo tanto, la pregunta es: ¿Por qué preferir contratar un seguro con un Agente especializado en el ámbito en vez de hacerlo por otros medios? Y las razones son varias:
- El Agente de Seguros tiene el conocimiento, la capacidad y la autorización legal para intermediar seguros validada por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) que es el organismo gubernamental regulador de la actividad aseguradora en México.
- Un Agente de Seguros hace un análisis detallado de las necesidades de su cliente y ofrece la cobertura o producto que cubra tales expectativas, procurando en todo momento que el cliente obtenga la mejor oferta posible de acuerdo a sus posibilidades de pago.
- Es responsabilidad del Agente de Seguros proporcionar orientación veraz al asegurado explicando claramente características, ventajas, limitaciones y exclusiones, sin crear falsas expectativas sobre el producto que está contratando. Un agente está consciente de que los clientes satisfechos, lo recomendarán con otros posibles clientes.
- Regularmente un Agente de Seguros, ya sea persona física o moral, cuenta a su vez con el respaldo y experiencia de la agrupación legalmente constituida a la que pertenece, esto es para intermediar los productos de las compañías de seguros a las que representan.
- La experiencia del Agente de Seguros le permite asesorar al cliente sobre los planes y /o compañías más competitivas en cuanto a servicio, pago de reclamaciones y costos.
- Si después de la contratación del plan de protección, el asegurado necesita mayor asesoría o presenta dudas, cuenta con la asesoría personalizada de su Agente de Seguros.
- Hablando de planes de protección como Seguro de Vida, Ahorro o Gastos Médicos Mayores, usualmente son pólizas que se contratan a largo plazo; por lo que un Agente de Seguros estará al pendiente de nuevas necesidades como el nacimiento de un nuevo miembro en la familia o cualquier ajuste en las necesidades de protección financiera.
- Parte importante del trabajo de un Agente es administrar correctamente su cartera gestionando en tiempo y forma renovaciones, cobranza y cualquier otro trámite que pudiera requerirse, siempre orientado a brindar un buen servicio a sus clientes.
- Por último y muy importante: en el desafortunado caso de un siniestro, el asegurado cuenta con el apoyo de su agente para orientarlo y guiarlo en los trámites necesarios para que las reclamaciones se lleven a cabo de la mejor manera.
Definitivamente y como dice el dicho “cada cabeza es un mundo”, sin embargo la invitación queda abierta a reflexionar en lo anterior la próxima vez que pensemos en contratar algún plan de protección, pues al final del día estamos hablando de proteger nuestro patrimonio.